"En los tiempos establecidos reúnanse todos los Abades y todas las Abadesas y traten de la salvación de sus almas y de las que a ellos y a ellas han sido encomendadas. Ordenen lo que haya que enmendar o mejorar en la observancia de la Santa Regla o de la Orden y fomenten la paz y la mutua caridad. Se esforzarán por conservar el patrimonio de la Orden, y por salvaguardar y aumentar la unidad." (Const. 77.1)